Como no dejarme llevar e imaginar grotescas imágenes con semejante título y portada. Pero ciertamente a “Cerdofilia” no solo podemos darle un insano significado, también podríamos atribuirle amor al cerdo en el sentido culinario: chicharrones y chuletas! Pero esta vez lo sentimos querido lector, el camino correcto nos lleva por la acepción más sombría y degenerada.
El libro nos da un recorrido por historias donde el cerdo predomina cual rey en su sucio chiquero. Las fangosas plumas de los escritores nos regalan a cerdos comunes y corrientes usados para follar, a cerdos humanoides, a más cerdos humanoides pero policías, puercos amantes de la carne humana y a deidades porcinas que reinan el mismísimo infierno, entre otros.
El libro en conjunto reúne 17 relatos de diversa extensión y prosa. Como todo libro de cuentos siempre hay algunos que te gustan más que otros, pero ya eso depende de cada lector. Entonces les dejo a continuación mis cuentos preferidos. La mesa está servida.
Una última perversión (Carlos Carrillo): Un libro maldito abre el camino hacia un infierno de placer sin límites, un territorio donde una suprema deidad obscena y abominable reina y tiene forma porcina. Un relato donde se puede atisbar quizá un guiño a Hellraiser y la búsqueda del placer supremo. Curiosamente el autor tiene otro cuento con el mismo nombre pero que nada tiene que ver con este.
El porquero del averno (Randall Markowsky): La pequeña Juanita vive retraída bajo el yugo de su madre, quien por algún motivo la mantiene alejada de todos en el pueblo. Juanita ya crecida será doblegada por impulsos lujuriosos hacia la piara que su madre cría. Este relato es lo que me esperaba al leer el título de la antología.
La granja de la familia Porcel (Rigardo Márquez Luis): Una joven censadora es atrapada por seres inmundos en una granja donde es sometida a terribles vejámenes y donde conocerá a una terrible familia. Genial relato donde el gore, el sexo y la inmundicia abundan hasta sus últimas palabras.
La piara social (Elmer Ruddenskjrik): La tremebunda y absurda historia de un padre que vive cosido a su pequeño hijo, por la cara. También es la historia de un jabalí mutante que llegará a cruzarse violentamente con el padre y su niño. Este relato ¡es una pasada! entretenida a la par de ágil.
La ceremonia (Diego Mariano Jimenez Salas): El nacimiento de un ser monstruoso es recibido con algarabía. El culto que oficia la ceremonia ha encontrado a su terrible dios hediondo. La forma en la que traen a este mundo al ser es bastante grotesco y producirá arcadas a quienes no estén preparados.
Prodigio (Poldark Mego): Una extraña tienda de mascotas le vende un ejemplar exótico y especial a una familia que hace poco perdió a su único hijo. El misterioso animal podría quedarse con ellos siempre y cuando respetasen tres únicas reglas. Interesante relato que tiene como inspiración el manga/serie anime “Pet shop of Horrors”
Mathew Boy (H. A. Camacho): El cerdo más gordo ha ganado la competencia. Mathew Dickson se ha metido en problemas y necesita probar que hay algo torcido en el dueño del marrano ganador. Sin duda el relato que más me gustó de la antología.
Puerciano (Antony Josué Cedeño Coloma): Luciano sufre de retraso mental, aun así su padre trata de enseñarle el trabajo en la granja. Luciano más que ayuda es un estorbo en la labores y extrañamente queda encantado con los rechonchos cerdos de la pocilga. Increíble relato con un final muy acertado. Algo gracioso es que al leerlo me imaginaba a Luciano con la voz y el físico de Morty de la serie “Rick and Morty”.
Trozos de carne (Cinthya Díaz Nuñez): Un peculiar criador de cerdos y amante de los mismos, en un sentido asqueroso y grotesco, vive colocándose una cabeza de cerdo semi-podrida y pervirtiendo a sus animales. Un perturbador y genial relato que cierra la antología de forma perfecta y haciéndole justicia.
Sin más los animo a vaciar el cerdito que tiene de alcancía y conseguir este libro y ofrecerle un pequeño espacio en vuestros estantes.
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